20 internas del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín se certificaron como instaladoras de piso flotante
En una emotiva ceremonia -que contó con la presencia del jefe del Departamento de Empleo de SENCE, Rodrigo Valdivia- 20 mujeres del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín recibieron su diploma que las certifica para instalar piso flotante y cerámico.
“Las mujeres podemos hacerlo todo. Somos capaces y tenemos las habilidades para hacer lo que queramos. Y este tipo de cursos nos demuestra eso”. En su discurso hacia las recién egresadas del curso Instalación de piso flotante y cerámico, Marta Cortez, Comandante de Gendarmería del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, destacó las ganas y el ímpetu con que estas 20 mujeres participaron en él: “Para mí ha sido un agrado acompañarlas en este proceso de aprendizaje, el cual espero que se convierta en una gran herramienta de trabajo”.
En representación del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, SENCE, el jefe del Departamento de Empleo, Rodrigo Valdivia, agradeció por el compromiso de las alumnas en la capacitación: “Les doy las gracias a ustedes porque desde el sector público se hace un gran esfuerzo por llevar adelante iniciativas como ésta, pero nada de esto tendría ningún sentido sin la motivación y compromiso de ustedes. Lo que están haciendo hoy le da sentido a nuestro trabajo”.
Capacitación para un futuro mejor
Francisca G., de 27 años, agradece todo lo aprendido en el curso y explica que con sus compañeras esperaban ansiosas que éste comenzara: “Pensaba que una con las manos cometía delitos, pero también con las manos se pueden hacer cosas maravillosas, como tomar medidas y hacer cálculos”. Y agrega: “Tuve miedo de dejar la embarrada con alguna herramienta, porque la realización de este curso era un proyecto piloto. Pero ahora, al salir, quiero seguir ejerciendo porque es un trabajo muy lindo, limpio y delicado por el nivel de detalles. No es llegar y poner el piso flotante”.
Jennifer G. (29) dice que no sabía nada del proceso antes de comenzar el curso, por lo que ella y sus compañeras agradecen la paciencia que tuvieron los dos profesores al enseñarles a preparar las mezclas, hacer cálculos y la minuciosidad al pegar las cerámicas de a una: “Excelente el que nos ayuden a aprender más, porque así nos sabemos valorar más. No solo los hombres pueden hacer las cosas de una casa. Pronto me voy a mi casa y me gustaría seguir capacitándome. Dejar las drogas y valorarme más”.
El curso fue realizado a través de la oportunidad Precontrato de la Franquicia Tributaria del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, gracias a una alianza con Gendarmería de Chile, y ejecutado por OTIC Corficap.