Estudio identifica el capital humano que se requerirá para la implementación de la Electromovilidad en el país
Este fue el tema abordado por el seminario Electromovilidad en Chile: escenarios de implementación y desarrollo de Capital Humano, en el que se presentaron los resultados de un estudio producto de una alianza publica entre el Ministerio de Energía y el Observatorio Laboral Metropolitano del Sence, ejecutado por el Centro de Políticas Públicas UC y financiado por el OTIC SOFOFA.
Este estudio fue analizado y comentado, durante el seminario, por Gabriel Prudencio, Jefe de división de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía; Héctor Henríquez, Director sectorial de mantenimiento y logística de INACAP; y Fernando Saka, director ejecutivo del Directorio de Transporte Público Metropolitano.
El sector transporte origina el 20,4% de las emisiones de CO2 del planeta. Gas de efecto invernadero cuya emanación en exceso ha sido, en parte, responsable del cambio climático. A través del Tratado de París y la COP25, nuestro país se ha comprometido a disminuir sus emisiones, que provienen en 21% del transporte, por lo que el uso de tecnologías alternativas ha tomado especial relevancia. Una de ellas es la Electromovilidad, que permite un uso limpio y eficiente del transporte.
En la instancia, el subsecretario de Energía, Francisco Javier López, señaló que “la promoción de la Electromovilidad se ha convertido en parte de una política pública necesaria, para que nuestro país siga ejerciendo de manera sostenible. Ésta tendrá un rol fundamental en nuestro plan de mitigación, para alcanzar la carbono neutralidad al 2050”.
El director nacional del Sence, Juan Manuel Santa Cruz destacó que "este trabajo conjunto entre el Ministerio de Energía y el Observatorio Laboral del SENCE nos va a permitir ayudar a preparar a las personas que trabajarán en un tema tan relevante como el desarrollo energético. El objetivo es adelantarnos a las necesidades de este mercado en cuanto a capital humano y, desde Sence, nuestro compromiso es ser un aporte, desde la capacitación, para estos empleos y tener un impacto en las políticas públicas".
En la actualidad, nuestro país se ha posicionado como uno de los países líderes de la región en esta materia, desarrollando una “Estrategia Nacional de Electromovilidad”, como hoja de ruta para avanzar en la transición desde el uso de autos convencionales a vehículos eléctricos. Además, Chile ha estado a la vanguardia con la incorporación gradual de buses eléctricos en la flota del transporte público de la Región Metropolitana, la generación de infraestructura de carga, incentivos para la compra de vehículos eléctricos y programas piloto en buses interurbanos y en minería.
Sin embargo, el estudio constata que la movilidad eléctrica en el país sigue siendo incipiente, por lo que el análisis estableció distintos escenarios de implementación de la Electromovilidad, identificando las principales barreras y facilitadores que obstaculizan o posibilitan esta transición.
“Este análisis revela que, para la transición, es fundamental la incorporación de políticas públicas y leyes que generen que los vehículos eléctricos sean competitivos respecto a los de combustión, se priorice la construcción de infraestructura de carga y que se introduzcan políticas monetarias y no monetarias que sirvan de incentivo a la Electromovilidad. Además, se necesita promover la disponibilidad de mano de obra de los perfiles laboral más requeridos, en áreas afines a esta tecnología”, señaló Ángeles Morandé, coordinadora del Observatorio Laboral Metropolitana del Sence.
Necesidad de capital humano
De acuerdo al análisis, sólo el 0,33% de las ventas de vehículos en 2020 fue de autos eléctricos e híbridos, lo que corresponde a 200 y 671 unidades, respectivamente, de un total de 871. Estas cifras constatan que aún no existe una industria consolidada como para modelar la demanda laboral en un futuro. Sin embargo, los hallazgos en materia de capital humano, señalan que la masificación de la electromovilidad requerirá nuevas especializaciones, certificaciones, reconversión y capacitación a trabajadores, para lo cual la actualización de las mallas y la adaptación de los establecimientos de educación técnica media y superior a esta nueva tecnología se hace indispensable.
Con los avances que se proyectan, se puede establecer que los principales perfiles laborales que se requieren para la transición a la Electromovilidad en el país, son Eléctricos certificados y Mecánicos automotrices y de maquinaria pesada, principalmente de nivel técnico superior o profesional. Los primeros se requerirán mayormente para la instalación de cargadores, que se proyectan en 190.000 al año 2030. Para esto, serán necesarios técnicos eléctricos, ingenieros civil electricista, ingenieros en ejecución electricista, cuyas tareas se centrarán en la instalación, operación y mantenimiento de la infraestructura de carga. Los Mecánicos automotrices y de maquinaria pesada serán necesarios para la inspección, diagnóstico, mantenimiento y reparación de vehículos y buses eléctricos.
Además, se constató que -en menor medida- también se requerirán Conductores de buses, taxis y colectivos, con nuevas habilidades. Por otro lado, Personal de asistencia en ruta, como Carabineros, Bomberos y paramédicos, quienes requerirán capacitaciones en ésta tecnología para maniobrar con seguridad los vehículos eléctricos en caso de emergencia. También se requerirán Planificadores urbanos para el diseño de la construcción de la infraestructura de carga en cada ciudad del país y Vendedores especializados para la comercialización de estos autos.