En La Serena: mujeres privadas de libertad aprenden corte y confección a través del Sence
Este curso significó una inversión gubernamental cercana a los 8 millones de pesos y fue posible a través del programa “Transferencias al Sector Público” del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, Sence, en alianza con Gendarmería de Chile. Su objetivo: entregar opciones de inserción laboral a través de la capacitación.
Quince mujeres que cumplen condena en el Complejo Penitenciario de La Serena se capacitaron durante 150 horas en el curso de Corte y confección, que les permitió adquirir las competencias para confeccionar distintos productos textiles, calcular costos y definir precios de ventas de los productos. Una oportunidad muy significativa para las participantes que, además del curso, recibieron (como parte del subsidio de herramientas del programa) una máquina de coser.
“Fue un paso más para nosotras, para que vean que queremos superarnos, que queremos insertarnos en la sociedad, que no nos vean como delincuentes siempre, y queremos salir adelante, que nos tomen en cuenta (…) esto nos ayuda, nos están dejando una herramienta para poder solventarnos aquí en la cárcel, porque aprendimos a costurar y vamos a poder hacer unos trabajos y sacarlos a la venta para comprarnos nuestras cosas”, comentó una de las internas beneficiadas.
Para la diputada Carolina Tello, quien acompañó a las egresadas en el cierre de curso y entrega de diplomas y herramientas, este tipo de acciones son “una de las cosas que se necesitan hoy día para poder avanzar en inclusión social para que las personas que se encuentren hoy día aquí, las mujeres que están aquí, el día que egresen puedan tener herramientas para poder enfrentar de una manera distinta la vida en libertad”.
El seremi de Justicia y Derechos Humanos, Rubén García, felicitó a las alumnas por finalizar el curso, y agregó que la experiencia: “les va a permitir a ellas generar ingresos dentro de la cárcel. Eso es un trabajo que queremos continuar, desde la seremi de Justicia hemos hecho un trabajo para que existan posibilidades laborales”.
“Es muy gratificante para nosotros que estos programas de capacitación ayuden a mejorar, aunque sea un poco la vida de las personas. En este caso, apoyando a mujeres privadas de libertad, quienes desean tener oportunidades reales de reinserción laboral, ya sea mientras cumplen condena o una vez que estén en libertad”, agregó el director (s) del Sence Coquimbo, Eduardo Toro.
Las participantes, apoyadas por la Capellanía Católica del complejo penitenciario tienen programado hacer trabajos de costura y confección al interior del penal, para luego ser vendidos por sus familiares y así obtener ingresos para destinar a sus hijos, así como también para ellas.