Apuntando al emprendimiento gastronómico, vecinas de San Ignacio se capacitaron con cursos Sence
Con el impulso de mejorar la economía familiar mediante el desarrollo de un futuro emprendimiento, 30 vecinas de la comuna de San Ignacio (Provincia de Diguillín, Ñuble) se capacitaron en técnicas gastronómicas, gracias cursos ejecutados a través de las Becas Laborales del Sence.
Las alumnas -pertenecen al Programa Mujeres Jefas de Hogar del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género- aprendieron habilidades en Manipulación de alimentos y preparaciones sandwicheras, conocimientos que serán un gran apoyo al momento de proyectar un negocio propio.
En emotiva ceremonia, encabezada por la Seremi del Trabajo y Previsión Social, Natalia Lépez; el director (S) del Sence Ñuble, Rodrigo Puentes y el director de la Dirección de Comunicaciones de San Ignacio, Francisco Crisóstomo, las egresadas recibieron los documentos que certifican haber culminado de manera exitosa la capacitación.
“Quiero relevar la importancia de adquirir competencias laborales, principalmente para el empoderamiento de las mujeres en materia de autonomía económica y entregarles un factor protector para lograr que se alejen del círculo de la violencia. Como gobierno vamos a seguir apoyando todos los procesos que implique estas capacitaciones”, comentó la seremi Lépez en su saludo a las egresadas, y enfatizó la importancia de que cada día más mujeres deciden capacitarse y forjar su propio camino de independencia para el beneficio propio y el de su familia.
Emprendimiento
Entusiasmadas y agradecidas por haber aprendido el nuevo oficio que les permitirán contar con herramientas para eventuales proyectos propios, se mostraron las beneficiadas Sence.
“Fue muy bueno el curso, es una experiencia muy linda. Con lo que nos enseñaron, ojalá más adelante pueda realizar un emprendimiento, esa es la idea; pero desde ya, en casa estoy poniendo en práctica todo lo aprendido”, comentó Angélica Escalona, egresada del curso Preparaciones Sandwicheras.
“Este curso se trata de aprender y de que cada uno se proyecte la posibilidad de generar su propio negocio. Aparte de todo lo que nos enseñaron, las clases fueron entretenidas y todas la pasamos muy bien”, opinó Eloísa Lara, su compañera.
“Uno siempre aprende mucho con estos cursos. Yo ahora sé cómo manipular de manera correcta los alimentos y también a preparar algunos otros que no sabía cómo hacerlo”, agregó Julia Solís.